Raquel Mansilla Puerto
Universidad de Málaga
Veinte segundos
Segundo uno.
Mis ojos se abren, mis pupilas se dilatan, buscan a Luz. La humanidad tiembla enfurecida.
Segundo cinco.
Apenas me incorporo y el pánico me ha vuelto presa entre sus rejas del miedo. Soledad recorre mis entrañas llenando mi vacio.
Segundo diez.
No sabes que pasa, solo quieres que termine. Sin embargo, a desfortuna, los temblores no cesan sino que crecen. Crecen junto a tus latidos, lo puedes notar. No para.
Segundo quince.
Esperanza no llega. Lo das todo por perdido. Qué pasará. Solo yo junto a Soledad, como pacto con el diablo, lo sabremos.
Llega la cuenta atrás.
Los temblores cesan, se apaciguan.
La humanidad suspira tranquila.
Segundo veinte.
Toda tu vida en un segundo. Llega Esperanza y la paz penetra en tu alma, Soledad se marchita.
Tus pupilas se contraen.
No es nada.
Sólo un aviso.
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