Vivirtual

José Manuel Domínguez González
Universidad de Cádiz


 

Vivirtual

 —-Mensaje enviado—
De: Jose <josedo95@gemeil.is>
Fecha: 11/02/16, 13:16
Asunto: Vivirtual
Para: juani94@gemeil.is

Juan, tengo que contarte lo que me pasó, alucina tío. Te lo paso por aquí porque no me dejan colgarlo en Fb, ni en redes. Flipa:

No sé muy bien cómo, pero estaba en una extraña habitación. No había visto nada igual en mi vida. Tenía veinte metros de largo por diez de ancho, y a lo largo de ella se extendían estanterías repletas de libros. Al fondo, se vislumbraba una mesa con papeles sobre ella. Caminé hacia ella, sentía escalofríos, cada vello de mi piel se erizaba a medida que avanzaba por aquel espacio. Cuando llegué, vi una mesa antigua, bien ordenada, llena de marcas de uso, y con una nota en el centro que decía lo siguiente: “En la estantería cuatro, contiguo a Stevenson y Doyle, bajo Poe y sobre Stoker, se halla el secreto que conocerá solo aquel que haya superado las pruebas que lo han traído aquí. Lector, por edad, no puedo cumplir la misión, pero te la transmito a ti que eres justo”.

¿Cómo había llegado yo allí? Había aparecido súbitamente, sin embargo el mensaje era tan intrigante que seguí sus instrucciones. Una vez adiviné el orden, me dirigí hacia la cuatro. Estaba igual de polvorienta que las otras, libro a libro, soplé como un idiota para poder ver los títulos. De repente apareció: “El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde”, en la misma “El Mundo Perdido”; arriba se encontraba “La verdad sobre el caso del señor Valdemar”; y abajo “Drácula”. El libro que venía a continuación era diferente, estaba nuevo, llevaba poco allí. Lo abrí: estaba en blanco, no me lo creía. Lo llevé a la mesa corriendo para examinarlo minuciosamente. No descubrí nada. Busqué por el escritorio sin éxito. Acerqué a una vela cada maldita página para ver algo, aunque sin resultado. Quería irme. Volví para devolver el libro y… qué estúpido, había una grieta. Metí la mano, pero nada. Inserté el libro y una plataforma giró. Lo que ahora veía era un escenario totalmente distinto, increíble.

Como ves Juan, he triunfado pudiendo probar las gafas y el juego, para que después mis padres me digan que tengo que salir más de casa jajajajajajajaja.

Deja un comentario