‘¿Quién puede matar a un niño?’ es una película escrita por Narciso Serrador, o como la mayoría de nosotros lo conocemos, Luis Peñafiel. El filme es la adaptación de la novela ‘El juego de los niños’, de Juan José Plan.
La película se desarrolla en un pueblo isleño, donde una pareja de turistas ingleses quiere disfrutar al fin de unos días de descanso. Pero cuando llegan, nada es como habían imaginado, el lugar era de ensueño pero había demasiado bullicio para poder relajarse y pasar unas vacaciones tranquilas. Alquilan una barca para visitar una isla cercana donde Tom (Lewis Fiander), había estado cuando era más joven. Al llegar está todo tal y como lo recordaba, pero con un pequeño cambio, solo estaba habitada por niños que animados por una misteriosa fuerza se rebelan contra los adultos.
Es un thriller, que te mantiene en tensión y te hace sentir la angustia, el miedo, la adrenalina del ¿y ahora qué pasará?, ¿por dónde aparecerán? Llena de sobresaltos, te hace sentir la necesidad de taparte los ojos por la intensidad del suspense y el misterio (sí, yo sentí esa necesidad). Con una banda sonara terrorífica, aprovechando el 40 aniversario de la película ‘¿Quién puede matar a un niño?’, el grupo Guilles, ha compuesto la música para esta filmación basándose en la banda sonora original de Waldo de los Ríos, dándole un enfoque musical más abierto de lo habitual de una forma tan maravillosa que te hacía sentir en todo momento el terror y el miedo típico que sientes cuando ves este tipo de películas.
El comienzo de la película es muy acertado, esas fotografías de archivo de escenas de adultos torturando y maltratando a niños en distintas guerras, te hacen entender el odio que sienten los pequeños hacia los adultos y te hace pensar que los niños se vengan de los adultos de esta forma por todo el sufrimiento y hambre que se ven en las imágenes, pero queda bastante abierta esta interpretación.
Además, te sientes identificado con los personajes debido a sus “cuestiones éticas” o al pensamiento tan puro que tenemos de los niños, que no somos capaces de creer que unos niños pueden hacer lo que hacen. Durante la película llegas a cuestionarte cómo los niños pueden llegar a realizar acciones tan graves siendo tan pequeños, con la frase de “pero sí son solo niños”, nosotros al igual que los protagonistas de la película intentamos entender la situación.
En todo momento te identificas con los personajes adultos de la filmación porque tú, al igual que ellos y que yo no seríamos capaces de hacer algo ante esa situación ya que, como bien dice el titulo de la película “¿quién puede matar a un niño?”.
Por ponerle algún pero a esta filmación encontramos parte de la película que la música pisa por completo los diálogos, dificultando el poder entender con claridad qué están diciendo. En resumen, si realmente eres un apasionado amante de los thriller te aseguro que esta es tú película, porque yo ahora sí puedo decir que he visto un thriller.
Por: Paqui Quesada Moreno
