‘Terraformars’ es una película basada en el manga homónimo creado por la pareja creativa Yu Sasuga (guionista) y Kenichi Tachibana (dibujante). La historia se basa en unos científicos del siglo XXI que decidieron empezar el proceso de colonización de Marte, y para ello se envió una nave con musgo y cucarachas para que poblaran el planeta y purificarán la atmósfera para hacerla respirable por los seres humanos.
Pasados 500 años, 15 personas seleccionadas entre lo peor de lo peor de la sociedad (Bugs 2) son enviadas a Marte con el objetivo de investigar qué le sucedió a la tripulación enviada anteriormente (Bugs 1), pero su misión realmente es otra. Para poder llevar a cabo la misión recibirán una pequeña ayuda: su ADN es modificado, ganando cada uno de ellos el poder especial de un insecto determinado que les ayudará en su autentica misión.
Basándome en que es una producción de Warner Bros, no se podía esperar menos de ella en cuanto a efectos especiales, montaje y música, aunque para ser una producción de esta productora la historia es bastante monótona y lenta.
Para ser una adaptación del cómic es bastante fiel, la elección y caracterización de los personajes es maravillosa, ya que son copias de los personajes que salen en el tebeo, tanto en rasgos físicos como en su forma de actuar, al igual que la humanización de las cucarachas. Tanto en el cómic como en la película se aprecian la muerte de los personajes de una forma un tanto gore, las muertes se ven de una forma muy explícita, cosa que en ocasiones resulta un poco repugnante, sobre todo en las muertes de las cucarachas.
Otro aspecto que me llamó mucho la atención fue la combinación de los ADN de los insectos y de los humanos. La animación de la transformación con las características de los insectos y poner las ventajas que les proporcionan en la batalla hacen que la película sea más atractiva y llamativa. Cuidan mucho a lo largo de la película los detalles de cada insecto en los humanos y detalles característicos de las cucarachas que nosotros conocemos, al igual que el odio que sienten las “cucarachas mutadas” por nosotros es el mismo que nosotros alguna vez en la vida hemos mostrado hacia ellas.
A pesar de ser una película bastante lenta, uno de los puntos que más me llamo la atención fue los toques de humor por parte del científico jefe (Honda) donde no te los esperabas. Así, la historia se hace un poco más llevadera.
También es cierto que en algunas partes de la película puedes llegar a perderte y puede llegar a ser un poco locura, debido a que es una proyección en versión original y en ocasiones no aparece el subtítulo de los diálogos.
En cuanto al final, no te lo esperas ni lo intuyes a lo largo del filme, porque en la película juegan al despiste con ciertos personajes que crees que ya no aparecerán más y vuelven a aparecer a lo largo de la cinta. Además, te dejan entrever que la película tendrá una segunda parte. A algunos espectadores les resultó fantástica y salieron de la sala diciendo que les había encantado, mientras que para otros llevaban unas expectativas demasiado elevadas de la película y salieron algo decepcionados.
Por: Paqui Quesada Moreno
