La sesión de cortos malagueños comenzó con la proyección de ‘Llueve en Bagdad’, ganador del V Proyecto de Cortometrajes Fancine del año pasado. La presentación de dicho corto fue acompañada por una breve introducción por parte de sus creadores y el saludo de Liduvina, la actriz protagonista, al público. ‘Llueve en Bagdad’ cuenta la surrealista pero simpática historia de Liduvina, una señora de 89 años que descubre que tiene el poder de predecir el futuro. Se pudo ver claramente el porqué del éxito del cortometraje: su encanto, su forma de contar la historia con humor y sinceridad, su estética muy malagueña… una historia ficticia pero muy humana.
El primer corto de la sesión de cortometrajes malagueños de este año era ‘Garabatos’, un diálogo entre una madre y su hijo que, mediante recursos como la edición o la música, sugiere que el padre en esta familia era un hombre peligroso y abusivo. A su manera, es una crítica a la violencia de género ya que muestra el miedo que pasan las mujeres en esta situación, los tópicos como “ahora es diferente”, “ahora estamos muy bien”, etc. Aunque me pareció que el sonido fallaba un poco, es algo irrelevante teniendo en cuenta lo bien construido que está y el efecto que causa ese final inesperado.
En ‘Hada’ tenemos un resumen de todas esas escenas de las películas de terror en las que el protagonista teme lo que pueda haber en su cuarto o debajo de su cama y tú también empiezas a temerlo. Puede ser que yo sea muy asustadiza, pero creo que los saltos que di en mi asiento se deben más bien a un montaje y una cinematografía que saben crear tensión, suspense y… el repullo final. Sabe hacerte pasarlo mal, cerrar los ojos y verdaderamente temer lo que viene a continuación.
‘Hospital cromático’ probablemente sea, personalmente, mi favorito entre los 6 seleccionados. Si perdonáis mi informalidad: es una rayada. Muestra un mundo surrealista y absurdo que parece sacado directo de un sueño. Un mundo en blanco y negro, con carteles de diálogo tipo cine mudo, habitado por seres humanoides con cabezas de animal y plagado de escenas verdaderamente extrañas. Pero mediante todo ello, nos habla del arte y de la creatividad. Sin desvelar mucho sobre el corto, diré que el mensaje principal que capté de ‘Hospital Cromático’ es que el arte es como un hijo.
‘Los chimplonitos’ y ‘Matryoshka’ me sorprendieron ambas por su la buena calidad de producción. Se nota mucho esfuerzo y buen equipamiento a la hora de realizar ambos cortos, ya que visualmente parecen profesionales. ‘Los chimplonitos’ nos presenta a Chester Copperpot (sí, he pillado la referencia de ‘Los Goonies’), un explorador con una actitud muy “Indiana Jones”. Opino que no es más que un homenaje a las películas clásicas de aventuras, ya que la historia no tiene mucha profundidad ni resulta demasiado interesante por sí sola.
‘Matryoshka’ es la historia de una tripulación de una misión soviética al espacio que sufre problemas técnicos y debe solucionarlos usando el único recurso que les queda: su mente. Las astronautas deben recurrir a sus recuerdos, su inteligencia y su valor para salvarse a sí mismas. Aunque en algunos momentos se pudo hacer largo, uno recuerda más el mensaje esencial que transmite sobre el sacrificio e impulso humano de sobrevivir.
La sesión finalizó con ‘Yo soy metástasis’, un inteligente análisis sobre las redes sociales y lo que ello nos ha llevado a ser. Su final es muy interpretable, así que no diré mucho más, porque merece la pena que se vea sin saber nada y poder hacer sacar diferentes conclusiones.
Por: Paula Martínez del Cañizo.
