Momotaro y su ejército animal se preparan a conciencia para derrotar al enemigo, caracterizado como británico. Esta película fue financiada por la Marina Imperial Japonesa y tenía carácter divulgativo. Tanto ‘Momotaro: Sacred Sailors’ como su predecesora ‘Las águilas marinas de Momotaro’ realizada en 1943 fueron catalogadas como propaganda de guerra.
‘Momotaro: Sacred Sailors’ es una cinta de poca duración —74 minutos para ser exactos— en blanco y negro y de animación en la que se intenta transmitir un mensaje de exaltación del país nipón, de donde es originaria la película, y que va dirigida tanto a un público infantil como a un sector de la población analfabeta y que pueda necesitar una justificación al dolor que está sufriendo o la búsqueda de un culpable de la situación de guerra.
Mitsuyo Seo, el director de este filme, realizó multitud de cortos y dos largometrajes: ‘Momotaro: Sacred Sailors’ y ‘Osama no Shippo’. Posteriormente, se retiró del mundo del cine y comenzó a ilustrar libros infantiles.
El hecho de que Momotaro sea el protagonista de estas hazañas no es algo azaroso, sino que se trata, quizá, de una de las cuestiones más planeadas a conciencia ya que Momotaro es el protagonista de la mayoría de cuentos tradicionales de Japón, lo que ayuda en ese fin propagandístico. De igual forma, los animales que le acompañan (un faisán, un perro y un mono) han acompañado a nuestro héroe en otras aventuras en la conocida como Isla de los Demonios, en la que también se ubica la película.
Además, gran parte de la trama transcurre entre historias más o menos cotidianas, en la que los marineros vuelven a sus casas y son alabados por sus familiares y conocidos.
Se trata de una película de carácter alegre, casi en forma de musical en el que los personajes cantan más que hablan. La música, como en otras ocasiones, hace las veces de metrónomo, dictando los sentimientos que el espectador debe tener en cada momento; alegría, tristeza, enfado, desesperación… todo marcado por una melodía.
El valor de ‘Momotaro: Sacred Sailors’ reside, primordialmente, en lo que es y no en cómo es; o lo que es lo mismo, no es una película con una trama profunda, ni está realizada con grandes características técnicas o un perfecto dibujo pero es una cinta con historia y con mucho carácter, una parte de la historia hecha curiosidad y una visión de los acontecimientos diferente al que siempre hemos visto.
Por Esperanza Burgos
